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REFLEXIÓN III - LA SIMBOLOGÍA DE LA TIERRA Y EL SISTEMA PATRIARCAL

Actualizado: 3 jul 2020

Intentando comprender nuestra relación con la naturaleza desde una perspectiva simbólica.

Foto: en casa


“El paisaje es el espacio de la memoria metafísica de la humanidad y nos devuelve la imagen que somos como colectividad.” Valdés Tejera, E. (2017)


En estos momentos, estoy cursando en la Lic. de Diseño de Paisaje la materia de Percepción ambiental y del espacio y por otro lado, tomando un curso de Astrología y PNL (Programación Neuro Lingüística). Estudiándolos, me hizo pensar como ambos pueden estar muy relacionados. A mi entender, usan el mismo concepto cuando se refieren a procesos cognitivos.


Según esto, podríamos decir que en ambos, el paisaje es el resultado de la filtración inconsciente que realiza la persona de la información que recibe de sus componentes y la condiciona de forma subjetiva según su cultura, creencias, intereses y suposiciones. Finalmente adjudicándole un valor (también subjetivo) que luego dirige el accionar sobre esos componentes del paisaje. O sea, que el estimulo que genera un componente o elemento del paisaje a una persona, está dado por el diálogo de las características tangibles (físicas) del objeto e intangibles (otorgadas por el observador subjetivamente).


Aunque entiendo que el estudio de PNL está más enfocado en conocer el funcionamiento de la mente para cambiar la manera de pensar y por ende de accionar obteniendo mejores resultados en la vida de la persona, se podría relacionar perfectamente con el accionar a la hora de construir paisaje. Ya que comprendiendo que las cualidades y valores simbólicos del paisaje no vienen desde el exterior sino que por el contrario, vienen desde el interior, nos ayuda a plantearnos que para cambiar la valorización del paisaje no se necesita cambiar el paisaje en si, sino cambiar nuestra manera de pensarlo y percibirlo.


Claramente existe un valor del paisaje que proviene del exterior, tangible, de naturaleza más cuantitativa históricamente trabajada en el ámbito mayoritariamente de la ecología y geología. Sin embargo aquí pretendo hacer énfasis en reflexionar sobre los valores intangibles. Que a su vez influyen en los valores y conductas humanas que moldean al paisaje tangible generalmente de maneras destrozadoras.

Con esta comparación quiero resaltar que el paisaje al ser una construcción cultural es importante el conocimiento de los procesos psicológicos y sociales que muchas veces se ignora por creerse irrelevantes o por ser muy dificultoso su estudio. Esta dificultad, requiere mayores recursos humanos, materiales y tiempo, entre otros, encareciendo la investigación. Pero ese ahorro de recursos y capital que generalmente se evita, conduce a que las investigaciones, resultados, conclusiones y posterior gestión del territorio estén incompletas y erróneas.


El científico y filósofo Polaco-Estadounidense Alfred Korzybski señaló que "el mapa no es el territorio", resumiendo su punto de vista acerca de cómo la abstracción derivada de un objeto, o una reacción hacia él, no es la cosa en sí misma. (1)


Si el mapa no es el territorio en sí, sino que es una creación nuestra del territorio, entonces la idea que tenemos del paisaje, no es el paisaje en sí (la materia, lo físico), sino que es la imagen que construimos de él (la materia + la construccion social subjetiva).


Paisaje como constructo social / Paisaje como resultado de una imagen autoreferencial / Descubrir mensaje implícito en el paisaje, reflejo de la sociedad.


Cuando observamos el paisaje, la naturaleza, los bienes patrimoniales, las ciudades, la fauna, los seres humanos, etc. ¿qué vemos? ¿en qué estado se encuentran? ¿ a qué problemáticas se enfrentan? ¿cómo se refleja la sociedad en eso? ¿cuáles son las creencias que tenemos que dejar o transformar para cambiar nuestra manera de pensar, valorar y construir el paisaje ?

El cambio positivo en la percepción y el pensar del paisaje implicaría una mutación en la valorización del mismo y este a su vez, generaría una transformación en el accionar de la población y por ende en la construcción del paisaje.


En esta reflexión no voy a hablar de urbanismo feminista o urbanismo afectivo ya que es muy poco lo que sé sobre el tema, pero si creo que tienen mucha relación y se tocan en varios puntos con lo que yo quiero reflexionar acá (pudiendo ser tema de investigación para mas adelante); que principalmente es entender el accionar destructivo de las personas hacia el paisaje, sobretodo de la naturaleza. Una naturaleza, ancestralmente representada con símbolos femeninos como la Madre Tierra, Pachamama, Madre cósmica, entre otras.


Creo profundamente en base a la biografía que he leído, que la destrucción del ser humano hacia el planeta, con su extractivismo violento, desmesurado, la industria no sustentable, la contaminación ambiental, etc. es un reflejo del sistema patriarcal capitalista (del cual todos y todas somos responsables) que prevalece en la sociedad y que desde sus inicios, desplazó y generó connotaciones negativas a los símbolos relacionados con el principio femenino (presentes en los componentes de naturaleza) , instaurándose en el inconsciente colectivo como un hecho y reflejándose en la acciones humanas hasta el día de hoy.


Desde ya, aclaro que cuando hablo de principio femenino NO me estoy refiriendo a las mujeres y cuando hablo de principio masculino NO me estoy refiriendo a los varones, sino a cualidades de la naturaleza (polaridades del Universo) y por tanto, de todos los seres humanos . Estas polaridades universales no son cosas separadas, sino que por el contrario, son lo mismo, constituidas por la misma naturaleza pero expresada de distinta forma.


La historia se construyó desde una mirada puramente androcentrista y se puede observar a través de la simbología que se utiliza en las ciudades, en las propagandas televisivas, en el lenguaje, en el arte, etc.


En los distintos lenguajes de símbolos como la astrología, la cábala, el tarot, la numerología, entre otros, se habla de principio masculino y principio femenino, esto quiere decir que es independiente al sexo de las personas. Todas, poseen ambos principios, los varones poseen energía femenina y las mujeres energía masculina. Lo que sí ocurre, es que en su mayoría en las mujeres predomina el principio femenino y en los hombres predomina el masculino.


Lo importante a entender, es que los dos poseen ambas energías y que cada individuo debe trabajar los dos principios en su proceso de individuación ( C. G. Jung) para lograr un equilibrio el cual será particular para cada persona. Jung, hablaba de este proceso como un proceso alquímico que requiere de templanza, meticulosidad y paciencia para trabajar la combinación de esos dos polos. Creía también, que el desarrollo de la individualidad es a la vez un desarrollo de la sociedad. La duración de este proceso puede ser de toda la vida o gran parte de ella pero el tema aquí, es que no es posible realizar el proceso de individuación si las personas visibilizamos solo uno de los polos y no los dos.




Algunos de los ejemplos gráficos que representan la unión y complementación de los polos opuestos: 1. Boda alquímica. / 2. Ánimus y Ánima de C. G. Jung / Ying Yang / 3. Carta tarot XIV La templanza



Entonces, si hablamos que estamos en una sociedad que ha construido su historia desde la mirada únicamente del hombre y no desde el ser humano en su totalidad: hombre/mujer, quiere decir que ese principio femenino se ve aplacado, desvalorizado, menospreciado en todas las dimensiones de la sociedad y del ambiente. Esto, es perjudicial para todas las personas porque rechazamos y negamos parte de la naturaleza que nos conforma. En este caso, el principio femenino y todo lo relacionado con él.


A continuación, coloco una tabla de elaboración propia que he ido recolectando mediante las lecturas sobre el tema, con algunas de las características y conceptos que engloban los dos principios. Me parece muy bueno hacer el ejercicio de observar detenidamente qué opinión tenemos hacia esos conceptos; si son positivos, negativos, cómo los describimos, si generan rechazo o adoración, si traen recuerdos; reflexionar si son ideas heredadas de la sociedad, de la familia u obtenidas durante nuestra experiencia personal, etc. Pensar individual y objetivamente si hoy en día, realmente estamos de acuerdo con la posición que tenemos con respecto a ese concepto y lo que él engloba.


Sin profundizar mucho podemos observar como los conceptos que engloban al principio femenino tienen significados negativos en la sociedad actual. Por ejemplo: la oscuridad, la muerte, la sombra, lo pasivo, lo receptivo, lo emocional, lo espiritual, las serpientes (concepción heredada principalmente del Génesis) y menstruación, son solo algunas de ellas (para saber más información sobre los arquetipos del principio femenino como Asherá - madre cósmica, Eva o Lilith ir a los links y bibliografía colocados al final de página).


Lo pasivo y reflexivo en mundo que va a mil por hora, parece ser un estado de inproductividad. Un estado el cual creo que sentimos muchas personas cuando comenzó la cuarentena. Estar en silencio, introspectivo, en la cueva de nuestros hogares ha generado ansiedad y angustia para muchas personas. Esto, creo yo, que podría ser en gran parte porque lo que hemos hecho hasta ahora en nuestras vidas (regidas por un sistema donde el tiempo es oro) fue posponer nuestro estado necesario de hibernación.


Un estado donde el espíritu y las ideas tienen un espacio y un tiempo para decantar, ser procesados y encontrar respuestas. O simplemente, creando un lugar y un momento de regeneración (muerte/ transformación/ menstruación/ liberar lo que no se necesita más para hacer espacio para volver a crear / creatividad/ culminación de ciclo/ lo que sería el principio femenino). Para así luego, salir preparados para la primavera donde la energía estalla y efervece, las semillas germinan y las flores rebrotar.


La hibernación nos prepara para salir hacia el exterior con mayor impulso, cuerpo, fuerza, energía vital, decisiva y direccionada al nuevo ciclo, a nuestros objetivos de vida y a la vida en sí (en esta etapa de los procesos predomina el principio masculino).


La ausencia de una etapa previa de introspección y reflexión (princ.fem.) en todos los procesos y ciclos personales tiene como contrapunto que cuando estemos saliendo hacia el exterior, accionando desde lo corpóreo (princ.masc.), estemos poniendo toda nuestra energía y vitalidad en objetivos no claros y estar yendo desenfrenadamente hacia un lugar cualquiera. Pero por lo general, se podría decir que cada vez menos, todo lo que tiene que ver con trabajar el lado inconsciente, oscuro, emocional, (principio femenino) está mal visto o ridiculizado. Si pienso en una palabra relacionada con este principio como por ejemplo ocultismo me vienen a la cabeza otras, como malo, misterioso, trabajo oculto, satánico y magia negra.


Creo que no es casualidad que históricamente las instituciones que etiquetaron al ocultismo como "malo" son las mismas regidas únicamente por hombres que señalizaron a las mujeres y sus acciones como "diabólicas", "satánicas" y "malditas" y las cuales fomentan el dominio desde el control y la competitividad. Y que a su vez, abalan unilateralmente y únicamente todo lo que tenga que ver con la luz. Lo luminoso al considerarse el lado bueno, lo que esta bien, se cree superior al polo oscuro relegándolo a la posición de lo que esta mal, lo que hay que rechazar y evitar. Ambos son necesarios.


Las mujeres en gran parte, siguen siendo visibilizadas con las responsabilidades que se le adjudicaron a Eva por la expulsión del paraíso escrito en el Génesis. El comienzo de la historia de algunos que se les ocurrió que fuera ahí. Escrita por personas que creían en un Dios varón y el cual decía que creó la tierra; un dios egocentrista que se creía superior a los demás y hacía sacrificios con nin@s. Una historia, que se nos dijo respetar y no cuestionar (más allá de ser una persona atea o no); una historia que relacionaba a las mujeres con el pecado por ser las responsables de que los hombres se salgan de su eje, unas mujeres malditas y endemoniadas que conducen al pecado a los pobres hombres que no tienen la culpa de sus acciones.


Una mujer que amenaza la cordura del hombre, que hay que tenerla controlada. Un ser inferior, que ni siquiera fue moldeado por Dios sino que fue creada a partir de la costilla de Adán. Las mujeres lunáticas (la luna símbolo ancestralmente relacionado con la mujer), cíclicas, cambiantes, de muchas caras, ambivalentes, inestables, impermanentes e incoherentes. No quiere decir que estas cualidades no sean parte del principio femenino pero fueron las personas las que le adjudicaron connotaciones negativas.


Principalmente han sido las religiones monoteístas judeocristianas y sus derivaciones la que comparten estas ideas y fomentan a un dios externo, que abala la culpa, el castigo, la obediencia; los que dan una imagen de la vida terrenal como un mundo sufriente, lleno de agonía, castigos, penitencias, todo para una sola recompensa: ser aceptados en el paraíso. Verdaderamente, agotador.


(Esta apreciación acerca de quién fue Dios - YAVHÉ, la tomo principalmente de un vídeo de Sol Ahimsa el cual coloco en los links de abajo. Siempre mantengo la mente abierta a cambiar de opinión, pero por ahora, de todo lo que he leído y lo que me han dicho, esta teoría es con la que más concuerdo) Entre toda la información que describe, habla de la preexistencia de vida humana en la tierra antes de este "Dios" misógino que escribió la historia a su perecer y con una actitud muy ambiciosa de control y poder. A su vez, este ejemplo en relación con la imagen de Eva y la invisibilización y desvalorización del principio femenino, es mucho mas extenso y no es el único ejemplo. Hay muchos más que no voy a describir en esta ocasión).


"En un sentido más amplio, la condenación del cuerpo de la mujer alcanza también a la naturaleza y a la vida material en general, como manifestaciones de la culpa-carencia o defecto original. como la mujer, la naturaleza es también una realidad caída que el hombre esta llamado a combatir, a avasallar y controlar, tomándola en propiedad. Las formas modernas de apropiación y explotación de los recursos naturales, que actualmente nos tienen en un colapso ecológico mundial, han tensado al máximo esta linea de pensamiento patriarcal, desvalorizando la naturaleza y distanciándose de ella al punto de cosificarla, pensándola antes como espacio que se debe someter, como producto de consumo, y no como condición indispensable para nuestra subsistencia como especie." (Roberto Suazo, 2018, p.20).



El sistema patriarcal también se refleja en la premiación social hacia las personas por su capacidad y rapidez mental (principio masculino, salir afuera, competir, indagar, investigar) y no así, a las personas con capacidad emocional y habilidades más inclinadas hacia el cuidado, el arte y la sanación espiritual. Podríamos pensar en varias personas relevantes en cuestiones de política mundial que les vendría bastante bien un poco de inteligencia emocional y no solo mental ¿verdad?.


Y ojo! con esto, no quiero decir que la energía hacia afuera de acción y todo lo que este relacionado con el principio masculino sea "malo" !! Quiero decir, que el excesivo accionar desde ese principio invisibilizando el otro, es perjudicial. Al igual, que hacerlo únicamente desde el otro polo porque nos estaríamos posicionando y accionando desde una única mirada. ¡lo cual no es real! porque el mundo y su naturaleza contienen a los dos principios.

Cualquiera de los dos extremos son perjudiciales. Por ejemplo, una persona que no incorpora y trabaja el principio masculino y es puramente principio femenino puede ser muy creativa y conectada con las emociones pero puede carecer de iniciativa , acción, energía, liderazgo, fuerza y decisión, donde esa creatividad nunca se expresa o las emociones son desbordantes para manejar otras áreas de la vida que requieran más concreción y practicidad.


Volviendo al primer ejemplo, obviamente, no digo que sea necesario una hibernación introspectiva tan larga como la de un oso, pero sí creo que debería existir ese aspecto en nuestras vidas y en la sociedad. Por lo que implica que tengamos que repensar cómo queremos que sean nuestras dinámicas, nuestros ritmos, su velocidad y nuestras prioridades. Un repensar que una todas las aristas: el trabajo, el ocio, la vida social, la familia, el hogar y todas las áreas que la conformen. Y que no solo se centre en los aspectos laborales y la premiación social por ser más "productivos".


En la naturaleza, podemos observar claramente cómo esos principios (aparentemente opuestos) son complementarios, cómo los símbolos que están y estuvieron allí siempre, expresan en absolutamente todos sus elementos los dos principios. Ver cómo se relacionan, cómo interactúan, qué aportan y ver sus repuestas a las situaciones podría ayudarnos a trabajar armoniosamente los dos principios en nuestra individualidad y en comunidad. (para saber más info. de los símbolos en culturas antiguas ir a los links del final de la página.)


"Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse."

Ley de la polaridad, una de las 7 leyes escritas en el Kybalión.


Voy a volver a poner un dibujo que ya puse en una reflexión anterior porque finalmente creo que todo esto nos muestra que tenemos que mirar más a nuestro al rededor, pausar, callar, observar, tomarnos ese tiempo y ver qué podemos aprender de la naturaleza. Que por lo visto, tiene las reglas del juego más claras que nosotros. Tal vez, sea tan simple como prestar atención, quien sabe... recordar que los seres humanos somos naturaleza y seguramente tengamos las herramientas para ir de la mano con ella.

Para concluir con la reflexión ahora si voy a hablar algo de urbanismo feminista porque lo creo pertinente. Por lo que tengo entendido, el urbanismo feminista pone la vida en el centro de las decisiones urbanas, trata de entender el pasado donde la mujer estaba relegada al espacio privado y a las tareas principalmente del cuidado (una de las cuatros áreas que se supone ocupamos nuestra vida, las otras son: lo productivo, lo propio y el rol ciudadano) Esto, resultó en no haber sido tenidas en cuenta en la toma de decisiones con respecto al espacio público ya que este le pertenecía a los hombres. En ese contexto no fueron incluidos los espacios relacionados al cuidado o aspectos necesarios para toda la diversidad de usuarios que acontece en las ciudades, como por ejemplo, los infantes y las personas de mayor edad.


Menciono esto, porque creo que tiene mucho que ver con lo que he hablado de los símbolos que representan al principio femenino y encuentro total sentido en que la humanidad al haber desplazado esos símbolos de los ambientes que habita, haya también desplazado de su vida y de la toma de decisiones del paisaje los conceptos relacionados a ellos: el cuidado, la sanación, la introspección, la sensibilidad, la empatía, el compañerismo, la protección, la nutrición, etc dando como resultado el paisaje construido hasta el día de hoy. Carente de esas cualidades.


Incorporar el principio femenino es incorporar a la vida, a la ciudad y al paisaje cuestiones vinculadas con el cuidado, la nutrición y el afecto. No hay nada de eso que pueda restar a la calidad de vida de las personas. La verdad que sin estos aspectos no creo que lleguemos muy lejos. Por suerte, durante la situación que venimos atravesando por la emergencia sanitaria (al menos yo) he visto más personas cuidando de otr@s, a ell@s mismos en cuestiones de salud y de alimentación, ayudando y cuidando a las personas de mayor edad, apoyando a los pequeños comerciantes, artístias y productores locales, siendo más solidar@s con el de al lado y generando más sentimiento de comunidad.


Las huertas comunitarias creo que también son un reflejo de incorporación del principio femenino a la sociedad. La inclusión de la Pachamama a la jungla de cemento, el cuidado de la nutrición, el sentimiento de tribu y fortalecimiento comunitario, la sanación a través de las plantas, el aprendizaje a través de los ciclos, la incorporación de la muerte y la quietud como parte de la vida


Otro caso de inclusión de cualidades del principio femenino ocurre cuando se incorpora la ambigüedad, la contradicción y la incertidumbre en las investigaciones académicas y estatales. A mi entender, esta visión más cualitativa, subjetiva y cambiante complementada con su opuesto daría resultados más enriquecedores y acordes a la realidad. La realidad, entendida como una red de interconexiones, multidimensional y compleja. El opuesto, estaría expresado en las investigaciones donde predomina el control del racionalismo moderno cientificista, predominante en los últimos tiempos.


Por último, llego a la conclusión de que concuerdo con la visión de Jung, C. G. cuando habla de que el desarrollo de la individualidad es a la vez un desarrollo de la sociedad ya que creo que si la persona no tiene tiempo para participar de las actividades vinculadas al rol ciudadano y la toma de decisiones de las ciudades (por ejemplo), al menos al aceptar e incorporar en su individualidad al principio femenenino y trabajar ambos principios armoniosamente, accionaría para con los demás y el entorno (paisaje urbano, rural, natural, etc) desde esta posición de equilibrio.



Cancion prórroga a la tierra - Pastoral









El Dios de Baruch Spinoza


Imágenes extraídas de Internet sobre Pachamama, Madre Cósmica, Madre Tierra, Madre Naturaleza,

BIBLIOGRAFÍA


Vídeos


Asherá, el principio femenino o la Madre Cosmica, Sol Ahimsa


Hombre vs mujer: ¿inconscientes enfrentados?, Sol Ahimsa


YAVHÉ ¿quién fue en realidad?, Sol Ahimsa


Baruch Spinoza


Libros


  • Víboras, putas, brujas. 2018, Roberto Suazo. Editorial Planeta, Santiago, Chile.

Artículos



El paleolítico y el principio femenino. Europa indígena - proyecto de divulgación cultural.



El principio masculino. Europa indígena - proyecto de divulgación cultural.



La serpiente: energía cíclica y regeneradora. Europa indígena - proyecto de divulgación cultural.



Cómo el patriarcado desmanteló el matriarcado, por Leonardo Boff



Libros relacionados


  • La ciudad de las mujeres (1405) Christine de Pizan

  • El mar que nos rodea (1951) y La primavera silenciosa (1964) Rachel Carson (1907-1964)

  • Muerte y vida de las grandes ciudades (1961) Jane Jacobs (1916-2006)


ANEXO


  • Fragmento artículo: Ciudad próxima. Urbanismo sin género, por Zaida Muxi Martínez



Género es la construcción cultural de roles atribuidos a los sexos, esta construcción asigna espacios y da prioridades. Lo privado y lo público, pares complementarios y a la vez antagónicos. Lo cotidiano es secundario y relativo; el exterior, lo público es principal e importante, por lo tanto solo formulable desde las teorías neutrales, racionales y abstractas, no desde la experiencia. Esta valoración discriminadora tiene su formalización en el orden doméstico y en el orden urbano, dos figuras que son complementarias e inseparables.

"(...) Gerda Lerner, por su parte, ha descrito el género como ‘la definición cultural de la conducta definida como apropiada a los sexos en una sociedad dada en una época dada. Género es una serie de roles culturales’. (...) Todo esto quiere decir que lo que conocemos como «hombre» y lo que conocemos como «mujer» no consiste en un conjunto de atributos, en un conjunto de objetos predominantemente naturales, sino que se trata en gran parte de construcciones culturales. (...)


Victoria Sau ha definido el patriarcado como ‘una toma de poder histórica por parte de los hombres sobre las mujeres cuyo agente ocasional fue de orden biológico, si bien elevado éste a la categoría política y económica’. (...) en la organización dominante del conocimiento, las mujeres hemos quedado fuera. Porque, tradicionalmente, el sujeto del pensamiento, el sujeto del discurso, el sujeto de la historia, el sujeto del deseo es un ser masculino que se declara universal, que se proclama representante de toda la humanidad.


Según el pensamiento de la diferencia sexual, el sujeto del conocimiento no sería un ser neutro universal, sino sexuado; y el conocimiento que ese sujeto pretendidamente universal ha producido a lo largo de la historia sería solamente conocimiento masculino, conocimiento en el que la mujeres no nos reconocemos. Porque, en las sociedades patriarcales, los hombres habrían construido su identidad masculina como única identidad posible, y nos habrían negado a las mujeres una subjetividad propia. De ahí la condena ancestral al silencio.




Nótese en el angulo inferior izquierdo de la imágen, el objeto más popular y utilizado de la humanidad hoy en día ja ja

 
 
 

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